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PROLOTERAPIA

Estandarizada y revisada en la aplicación clínica por el Dr. George Hackett en la década de 1950, se ha demostrado que la proloterapia es un tratamiento efectivo en pacientes que sufren de inestabilidad articular debido al daño del ligamento y el uso excesivo y la osteoartritis musculoesquelética.

¿Qué es la proloterapia?

Es un tratamiento para las articulaciones dolorosas. Este tratamiento se enfoca en ayudar a tu cuerpo a sanar por si mismo.

Es un tratamiento efectivo para el padecimiento de ligamentos, tendones y articulaciones. Consiste en la inyección de soluciones “proliferantes”.

Los tratamientos convencionales se centran en el manejo con antinflamatorios como naproxeno, ketorolaco, meloxicam, esteroides como la cortisona, entre otros más.

Sin embargo, los antiinflamatorios tienen efectos secundarios que pueden ser de leves a severos como toxicidad a los ligamentos y cartílagos, gastritis, ulcera gástrica y toxicidad al hígado.

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¿Cómo funciona la proloterapia?

En el tratamiento con proloterapia se estimula la proliferación de tejido sano. Estimula una inflamación transitoria.

En donde se estimula la llegada de células de reparación y de síntesis de colágena, ocasionando una disminución del dolor y aumento de la estabilidad articular.

¿Cómo se aplica la proloterapia?

Es un tratamiento inyectado, hay que inyectar las inserciones o uniones de ligamentos, tendones, músculos, cápsulas articulares a el hueso y las articulaciones.

En casos severos, también se pueden necesitar soluciones celulares autólogas, como plasma rico en plaquetas (PRP), médula ósea o tejido adiposo.

¿Quiénes son los pacientes candidatos?

¿Se utilizan corticoesteroides durante la proloterapia?

Los pacientes candidatos a la proloterapia son pacientes con dolor en articulaciones como hombros, codos, rodillas, cadera, columna, dedos, tobillos y pies.

Estos dolores pueden venir de diferentes lugares, como esguinces, luxaciones, caídas, hiperlaxitud ligamentaria de nacimiento, posterior a una cirugía, etc.

Habitualmente no usamos cortisona en nuestras inyecciones, de hecho está demostrado que la inyección de cortisona debilita los ligamentos y las inserciones tendinosas, también inhibe el crecimiento de cartílago articular cuando se aplica en “infiltraciones”.

La proloterapia es un procedimiento seguro y efectivo.

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